ANSIABA ROBARTE EL CORAZÓN
Cuando nos quedábamos a solas en
la azotea,
me emocionaba buscar esa razón
ausente,
las luces trasnochadas de un
corazón hueco.
Eléctrico y siniestro,
aproveche de todas las mentiras
escondidas,
y como un gato, roce en tu alma,
paredes,
cercos, medianeras, portones
abiertos
a todas las maravillas.
Buscando entre las sombras,
encontré las llaves que abrirían
esperanzas,
buenos humores, certidumbres de
otra existencia.
Como un ladrón, tenia un único
apetito,
ansiaba robarte el corazón.
(del
libro de Lucía Serrano: ”Blues para la Corona”)